Se abrazaron
Con un abrazo nuevo.
El la tomó en sus brazos
con mucha fuerza
Pero derramando su ternura entera sobre su piel.
Ella se entregó con ansia
sin pensar más que en sus propios sueños
en aquellas caricias que le despiertan a la vida cada día
Se estrecharon hasta
volverse uno
uno con el mar y con
el cielo
uno con el latir de
su corazón
y la fuerza de su
clamor.
Odiseo
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